Mes has regalado el espacio para verte frente a mí,
acariciando con tu voz esta loca ansiedad que atrapa mis sentidos,
es como un suave regalo que el Creador me ha convidado
para saciar con tu presencia mi sed desesperada.
Me has compartido tu sonrisa serrana y provincial,
llenando ese rostro de inocencia, tu sello personal,
provocando más latidos, taquicardia esquizofrénica,
de un corazón evidente que suspira tu llegar.
Agradecido estoy por ver tu lluvia derramar
sintiendo las ganas de abrazar tu dolencia recordada,
controlar mis impulsos fue mi tarea profesional
y verte con otros ojos, las de tu amigo incondicional.
Eso no invalida mis emociones declaradas
que se desbordan cada vez que perciben tu mirada,
hoy deseo saber que estás conmigo para una odisea
que invitaré a iniciar en la próxima en que te vea.
Con toda honestidad te lo dedico para que sepas que me tienes alterado.
Me identifiqué con esos versos, no sé porque pero me gustaron también, se nota que le hecha ganas a la redacción. Muy bien.
ResponderEliminarLas palabras flotan cuando hay motivos, y en estos momentos tengo uno especial, que aunque todavía está en silencio, llegará el justo momento para hacerlo saber.
Eliminaresas declaraciones son de un alma enamorada que solo puede ser calmada por el sentimiento de la persona amada... este me encanto!!
ResponderEliminarAsí es, un alma enamorada ansiosa por ser correspondido. La fuerza de las palabras toman sentido cuando la persona a quien se dedicó, la entiende, la siente y la vive.
EliminarMe agrada saber que le agradece a Dios por todo lo que pone en su camino, pero el tiempo de Dios es preciso, inmutable y perfecto, así que si esa persona no llega aun cuando le hemos entregado todo, es porque no es el momento de Dios.
ResponderEliminarEl tiempo terrenal es un parpadeo para el señor de los cielos, por eso hay que saber esperar a pesar de las declaraciones.
Excelente profe por compartirnos sus deseos.
El tiempo de Dios es perfecto, y por lo tanto, es el momento justo. Entrego mis emociones a Dios para que sea él quien los guíe.
EliminarLo que me toca a mí es ser honesto, transparente, humilde...si es así, todo saldrá bien. Y sé que Dios no me dejará solo.