LA MÁS BRILLANTE
Sentiste la presencia de mi ser
en este corazón que reclama tu presencia,
mis latidos volvieron a enrojecer
al estar junto a ti disfrutando tu existencia.
Eres el imán que hipnotiza mis sentidos
enloqueciendo cada célula enamorada,
blanca figura de momentos compartidos,
luz que hechiza con enigmática mirada.
La estrella más brillante que alumbra el firmamento
tiene rostro de este ser que te canta sin cesar,
con pasión te busca para hacer un juramento
de entrega total cuando amas al besar.
Un minuto es suficiente para llegar a la explosión
al rozar juntos piel encadenada en la oscuridad,
el tiempo dará la razón de esta implacable emoción
que sabrá esperar al amor que se niega sin piedad.
No importa cuál sea el momento ni el tiempo de los dos
mucho menos esperar a que disfrutes de mi voz
Sé que buscas respetar a quien tienes a tu lado
pero mi amor tendrá junto a ti su espacio encantado.
Merezco la estrella más brillante, mereces la estrella más
brillante, merecemos la que desde que coincidimos es nuestra estrella, aquella
la más brillante.
Vamos juntos a ensanchar la vida para llenar de colores las
oscuras noches de la vida.
Digno de poder llamarse escritor, el Profesor Olarte nos demuestra que el arte no solo puede existir en la música y en el baile, sino que con este grandioso poema, nos habla que con una mente brillante, un trozo de papel y lápiz, podemos llegar a crear grandes obras de arte como este poema que nos habla den los sentimientos amorosos de una persona hacía otra, y como el amor puede llegar a hacernos sentir grandes maravillas asi como grandes decepciones
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ResponderEliminarAgradezco tus palabras pero me falta mucho para ser escritor, sin embargo, creo firmemente que nada ni nadie puede evitar que las emociones se proyecten a través de la escritura. Por eso, cada que tengo un motivo para compartir lo hago porque de esa manera exhalo esa parte de mí que me hace ser romántico, esa otra cara que pocos conocen.
ResponderEliminarEste poema es de mis favoritos porque esta estrella brillante sigue en el firmamento, esperando que algún día ese alguien la tome y la haga brillar más. Mientras, yo estoy haciendo que esa estrella brille. Sé que Dios me concederá el honor que esa estrella sea un "nuestra estrella".