jueves, 15 de noviembre de 2012

VOCES Y LATIDOS



TORBELLINO DE CELOS

Verte en manos ajenas enciende el fuego descontrolado del dolor
empañando la pureza del alma que cae en silencio frente al rencor.
Te empeñas en explorar corazones que sólo buscan ligero placer
rompiendo bondades que intentan en ti volver a nacer.

En el olvido ha quedado la magia inocente de tu presencia,
pues el mundo aplastante aniquila tus rasgos de infancia,
descubriendo un rostro carente de amor que implora clemencia
frente al torbellino pasional que deja el alma en plena vagancia.

Impostores rodean tu delgada silueta frente a mi abierta locura,
vasallos hedonistas que sólo despiertan el poder de mi furia
no son más que falaces promesas que empañan tu frescura
destazando tu ser para convertirte en imán de la lujuria.

¡Basta ya de tanto dolor!, ¡rompe con esas cadenas cegadoras!
Date cuenta del palpitar desesperado de este alguien celoso
que muere frente a ti al ser víctima de palabras traidoras
de ese tú que con desprecio descubres tu lado monstruoso.


2 comentarios:

  1. El poema me gustó mucho, por lo que dice acerca de lo que siente uno como hombre a veces al ver a una mujer que él desea con otro.
    ¡Debería de lanzarse como compositor!

    ResponderEliminar
  2. Los celos, cuando son por amor, se justifican. Pero aun siendo por amor, cuando son en exceso, se convierten en patológico. Mi sentir en este poema queda en evidencia porque la verdad, ver a esa persona en manos o en boca de otro o de otros, enciende mi rabia. Señal de que estoy en camino de enamorarme.
    Con lo de compositor, no creo mi estimado, no tengo la sensibilidad suficiente para llegar a serlo. Qué bien que te gustó el poema.

    ResponderEliminar